Las
galletas Oreo son un clásico entre los niños (hay que reconocer que están buenas), por eso esta
Tarta Oreo seguro que les gusta para su
cumpleaños o para cualquier
fiesta infantil que tengáis a la vista.
Además la ventaja es que es una
tarta sin horno y es muy sencillita, por lo que incluso os pueden ayudar los niños a prepararla. Seguro que disfrutan machacando las
galletas Oreo con el rodillo. Y el relleno es una
tarta de queso… mmmm… ¡buenísima! Eso sí, aseguraros que no desaparecen todas las galletas antes de ponerlas en la
tarta…
Ingredientes:
(A)
- 110 g de galletas Oreo, sin la crema – machacadas (También se puede
usar galletas Digestive). Para machacar las galletas se pueden
introducir en una bolsa de plástico Ziploc (de las que llevan cierre) y
aplastarlas con un rodillo.
- 40 g de mantequilla – fundida y ligeramente enfriada
(B)
- 3 cucharadas de agua hirviendo
- 10 ml de zumo de limón fresco
- 1 cucharada de gelatina en polvo
(C)
- 250 g de queso crema, suavizado
- 45 ml de leche
- 50 g de azúcar en polvo
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 250 ml de nata para montar – batida hasta que se vea como mousse, y luego reservar en la nevera hasta que esté listo para usar
- 12 piezas de galletas Oreo, sin la crema – rotas en pedazos gruesos
- Bastantes galletas Oreo, sin la crema, para cubrir (pulverizadas)
- Galletas Oreo para decorar
Preparación
1. Si no quieres estropear tus moldes de aluminio para tartas, puedes
coger un molde desmontable de 18 cm, quitarle la base, forrarla con
papel de aluminio y luego colocar la base de nuevo en el molde. Dejarla a
un lado.
2. Mezclar bien los ingredientes del apartado A y presionar esta
mezcla en el fondo del molde hasta conseguir una capa uniforme. Dejar
enfriar 30 minutos.
3. Colocar los ingredientes B en un recipiente al baño maría, y
disolver completamente la gelatina en el líquido. Una vez disuelto,
mantener la mezcla caliente a un lado hasta que esté lista para usar
(para que la gelatina no se solidifique)
4. Hacer una crema con los ingredientes C, mezclándolos hasta que
estén suaves y cremosos, a continuación mezclar con la gelatina. A
continuación incorporar la nata que teníamos en el frigorífico y
mezclar.
5. Comenzar con la mezcla de queso, poniendo un poco sobre la base de
galletas, justo para cubrir toda la base. Ahora, ir alternando entre la
crema de queso y la dispersión de las galletas Oreo en trozos gruesos, y
hacer ésto hasta que se agoten la crema de queso y las galletas Oreo.
6. Ponerlo todo a enfriar en el frigorífico hasta que la masa quede sólida, unas 3 ó 4 horas.
7. Justo antes de servir, esparcir las galletas Oreo pulverizadas sobre la parte superior de la tarta.
Envolver el exterior del molde con un trapo caliente y mantenerlo así
durante unos segundos (debería bastar con menos de 1 minuto). Esto es
para garantizar la fácil eliminación de la tarta del molde redondo.
Desmoldar el pastel. Colocar algunas de las piezas enteras de Oreo
encima y alrededor de los laterales de la tarta de queso.
8. Servir frío.
Nota: Un truco para cortar trozos limpios de la tarta es coger un
cuchillo afilado, mojarlo en agua caliente y secarlo. Utilizarlo para
cortar un trozo de tarta y repetir las veces que sea necesario con cada
trozo. Este es un truco que podéis aplicar a todas las tartas de queso
frías.
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